Según dicho artículo de el país del cual indicamos su enlace al final de este, el dolor crónico es aquel que dura más de 6 meses.
En este artículo se señala que la mayoría de la población que lo sufre no encuentra alivio y solo el 10% son enviados a unidades especializadas para su tratamiento.
Aún así y con todo ello solo el 10% reciben esa atención especializada a base de fármacos, en algunos casos opiáceos que según señalan no crean tanta adicción como se les supone.
Ni los médicos de familia ni otros especialistas están suficientemente preparados para afrontar el problema cuando se les acaba el recurso del analgésico y cuando son derivados a unidades de anestesia, son tratados con morfina pero no en la medida justa.
Podríamos seguir con el artículo pero preferimos ofrecerle alternativas. Usted puede leerlo, como hemos dicho, mediante el enlace de final de este.
Afortunadamente no solo de pan vive el hombre y no solo de fármacos se puede beneficiar el ser humano, pues desde el punto de vista de la hipnoterapia se ofrecen muchas alternativas al tratamiento del dolor. Un tratamiento no-clinico y no-sanitario, que carece de efectos secundarios y que goza de una efectividad muy alta.
La hipnosis nos brinda la posibilidad de producir analgesia y anestesia y más aún, de acelerar los procesos naturales de restauración de los tejidos dañados, de la recuperación de lesiones, de acortar los post operatorios, etc. y todo ello mediante la simple sugestión gracias a la conexión cuerpo mente, evidente y totalmente ignorada por los profesionales sanitarios.
Existen infinidad de técnicas, muchas de ellas públicas y publicadas en trabajos de investigación que han demostrado una alta eficacia pese a ser una simple virtualización de los procedimientos médicos. Existen otras técnicas que ignoran los procedimientos médicos y actúan simplemente sugestionando la reparación del tejido de forma directa o simbólica.
De una manera u otra, los dolores son generados en un punto del organismo o bien tan solo son imaginarios, como los que siente por ejemplo un mutilado en un miembro que ya no tiene, pero que son tan reales como si el miembro amputado todavía estuviera presente. Esto quiere decir que las sensaciones se producen en el cerebro y son la representación de algo que ocurre o no en otro lugar del cuerpo.
Sea como sea, la hipnosis o la hipnoterapia son un buen medio a tener en cuenta para el alivio del dolor, su reducción parcial o la total erradicación del mismo según de que dolor se trate y de las propiedades particulares del sujeto que lo padece. Siempre hay esperanza.
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http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/25/actualidad/1361818255_048595.html
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/25/actualidad/1361818255_048595.html Miguel Alarcón,
Hipnoterapeuta
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