Los espectáculos de hipnosis

De todos es conocido el típico espectáculo de hipnosis en el que un hipnotizador consigue que una o varias personas realicen cosas absurdas como comerse una cebolla pensando...
Compartir:  Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en Google+
... que es una manzana o creerse que es una gallina.

Delante de algo así la opinión publica queda colapsada por la idea de que el hipnotizador puede hacer los que quiera con las personas, obligándolas "contra su voluntad" a realizar acciones ridículas en este caso pero que pueden llegar a suponer una perdida de control frente a los "poderes" del hipnotizador.

Muchos llegan a pensar que el hipnotizador es capaz de entrar el la mente de la otra persona mediante sus superpoderes y es capaz de obligarlo y "someterlo", y tal vez por eso se diga que la persona se somete a hipnosis..

Afortunadamente todo esto es espectáculo, que muchas veces está amañado, mediante la preparación previa de las personas, que a menudo acostumbran a ser colaboradores o alumnos del propio hipnotizador, como así han confesado algunos.

En otras ocasiones pasa lo siguiente:

- Las personas que van a un espectáculo de hipnosis ya saben a lo que van y saben lo que quieren ver, es decir, todos llegan con un expectativa, a la vez que nerviosos, intranquilos, excitados y sobretodo, pre-sugestionados. Esto crea una especie de catarsis colectiva.

- El hipnotizador solicita voluntarios, gente que por su propia voluntad se presenta o se presta a ello, por lo que una persona que sube a un escenario sabiendo lo que viene probablemente es una persona exhibicionista, que no tiene mucha vergüenza o reparos.

- De entre los voluntarios exhibicionistas el hipnotizador realiza unas pruebas de sugestionabilidad para seleccionar los mejores a la vez que quitar aquellos elementos que puedan estorbar en su trabajo. En esta prueba de selección ya se van generando nuevas expectativas y condicionamientos.

- Si esas personas de por si no tienen mucho reparo de ponerse ante el publico, el hecho de tener una circunstancia eximente, como es el estar bajo hipnosis, les quita todos los complejos, culpas, vergüenzas y manías, haciendo o pudiendo hacer lo que se supone que los otros esperan, siempre teniendo en cuenta que al estar bajo hipnosis nadie les va a echar en cara su actitud, pues se considera que en ese momento están bajo el mando del hipnotizador.

- En definitiva, los hipnotizadores, como los magos, saben realizar muy bien su trabajo haciendo que la gente crea lo que ve y no se de cuenta de lo que ocurre realmente. Nuestros sentidos nos engañan y nuestra atención es selectiva, por lo que es fácil engañar a los sentidos, bastante limitados por cierto.

Miguel Alarcón
Ayuda para superar las adicciones
Tel. 619 788 150
info@centromagna.com
https://www.centromagna.com
Entradas en el Blog
 
acolor.es - Diseño de paginas webbuscaprat.com - Guia comercial de el prat
... ...