Las causas son muchas y variadas y, dependen de cada persona. La personalidad o las circunstancias vitales forman parte de su problema para mantener un peso saludable.
Las personas que han tenido un fuerte impacto emocional en la infancia, un alto nivel de estrés o las dos, son proclives a tener un aumento de peso con mayor incidencia.
Estas personas con sobrepeso, tienen en común una dieta basada en el consumo de carbohidratos en exceso y suelen llevar una vida muy ajetreada.
Acostumbran a tener enfermedades crónicas, como diabetes o depresión y, debido a estas patologías pueden consumir medicamentos que les hacen engordar.
Añadido a lo anteriormente explicado, tienen una forma de vivir de manera ser muy responsables y cumplidora.
Las personas con sobrepeso suelen ser muy emocionales
No hay emociones buenas ni malas, todas tienen una función en nuestra vida. Algunas nos protegen como puede ser el miedo o el dolor, ante un peligro real, pero en ocasiones nuestra mente ha creado por asociación miedos y emociones que nos hacen reaccionar por ejemplo, comiendo de forma compulsiva para calmar nuestra ansiedad.
¿Pero porqué nuestro cuerpo reacciona con este aumento exagerado de peso? A nivel fisiológico se desencadenan una serie de reacciones químicas y hormonales que van a causar este incremento de grasa corporal.
Por regla general que lo que nos engorda es todo aquello que nos eleva la insulina, es decir, cuando por ejemplo, una persona vive en estado de estrés permanente , su insulina aumenta y se mantiene en altos niveles mucho tiempo. Ese estado de estrés a través del cortisol activa la fabricación de insulina y al tener más insulina en el cuerpo implica que esta actúe, generando resistencia a la insulina y sobrepeso.
La insulina actúa comiéndose la glucosa de la sangre, por así decirlo, coge esa glucosa la lleva a las células para que se alimenten. Pero sí durante mucho tiempo hemos vivido así, hay una resistencia a la insulina, es decir , que las células no aceptan la insulina como "llave" para comerse la glucosa, esa glucosa sobrante se lleva al hígado donde se transforma primero en glucóneno y luego en triglicéridos y engorda. Eso pasa en el caso del estrés.
Si se trata de ansiedad, miedo, ira, etcétera suben las catecolaminas, como la adrenalina, la noradrenalina y esto hace que se activen también altos niveles de insulina, desencadenando aumento insulina y por tanto de peso de peso.
En los dos casos (estrés y ansiedad) se producen una bajada de glucosa en sangre y, esa bajada de glucosa en sangre, lo que produce es un hambre tremenda. Esta hambre intensa, suele producirse por las tardes, entre las cinco y las siete de la tarde entonces en ese momento, es cuando sentimos un arrebato de comer un dulce, un bocadillo o algo que lleva carbohidrato, azúcar, glucosa o fructosa ,y eso otra vez nos engorda porque activa más niveles de insulina. Y es el cuento de nunca acabar.
Por eso es tan relevante cambiar los estados emocionales para adelgazar.
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Adelgazar con Hipnosis Susana Rosell - Enfermera hipnoterapeuta
Miguel Alarcón - Coach hipnoterapeuta